Mañana 24 de Septiembre, último viernes de mes modificamos nuestros habituales cultos eucarísticos por la asistencia a la procesión de nuestra Patrona, Nuestra Señora de la Merced, retomando los cultos eucarísticos para el último Viernes de Octubre.
A la misma asistiremos corporativamente, pudiendo acompañarnos cualquier hermano que lo desee.
La procesión comienza a las 18:30 h. se recomienda estar a las 18:00 h. en la puerta principal de la basílica.
La procesión tiene prevista su recogida a 21.30h y será entonces cuando abriremos nuestra sede social de calle Clavel, donde os esperamos con nuestro servicio de barra.
El próximo martes 14 de Septiembre, coincidiendo con el día de la Exaltación de la Santa Cruz, titular de nuestra hermandad, retomamos los cultos y damos comienzo a al nuevo curso cofrade 2021-2022.
Celebraremos Santa Misa en nuestra parroquia de San Pedro a 20.30h y posterior exposición de la reliquia delSanto Lignum Crucis que custodia y venera esta hermandad.
Para este acto, se mantienen las medidas preventivas de higiene y seguridad decretadas por las autoridades sanitarias: Aforo limitado, uso de mascarillas obligatorio y el mantenimiento de la distancia mínima de seguridad.
Hermanos, el próximo viernes 4 trasladamos nuestros habituales cultos semanales, a la Santa Iglesia Catedral, para unirnos al Triduo preparatorio de la Solemnidad del Corpus Christi, dando comienzo a las 20h con exposición y rezo de vísperas y posterior misa a las 20.30h
Herman@s durante la jornada de la tarde de ayer viernes día 14 de Mayo, vivimos de nuevo un encuentro maravilloso junto a Nuestra Señora de Loreto en la tradicional Ofrenda Floral del mes de María.
Pincha en el siguiente enlace y disfruta de algunas de las imágenes de la jornada vivida. Ofrenda Floral 2.021
“¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí. Ha resucitado.” (Lc 24, 5b-6a)
Queridos hermanos:
¡Jesucristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!
Con alegría, ilusión renovada y esperanzados comenzamos una nueva
Pascua, después de una intensa pero diferente Semana Santa.
Diferente porque, gracias a Dios, desde la Hermandad pudimos preparar y ofrecer una jornada de Viernes Santo junto a nuestros sagrados titulares, para la contemplación de la Santa Cruz y la veneración de la imagen de Nuestra Señora de Loreto.
Seguramente no fue como a muchos nos habría gustado, pero es
la mejor que hemos sido capaces de organizar considerando las limitaciones a
las que estamos sometidos, y las restricciones impuestas por la situación
sanitaria.
Sin duda, lo más importante fue compartir esa jornada con todos vosotros, los que nos sentimos parte de esta gran familia de familias que es nuestra Hermandad.
Porque el precioso legado que hemos recibido de nuestros
antecesores en la corporación, nuestra propia identidad como Cofradía, nos
llevan a no entender el Viernes Santo sin realizar de forma conjunta y entre todos,
el ejercicio penitencial del Vía-Crucis, sin esas oraciones compartidas, sin
esos momentos en que acompañamos a Nuestra Señora sola al pie de la Cruz, sin celebrar
nuestra fe en esta fraternidad que formamos todos los hermanos.
Por eso, desde esta Junta de Gobierno queremos agradeceros vuestro compromiso con la Hermandad, vuestra masiva respuesta a la convocatoria que hicimos, vuestra implicación… y sobre todo, el amor y la devoción que habéis demostrado a la Santa Cruz y a Nuestra Señora de Loreto.
Gracias también al equipo de Mayordomía, a la Diputación de
Cultos y a la Diputación Mayor de Gobierno por el magnífico trabajo realizado
para que todo saliera lo mejor posible.
Gracias al Coro de Capilla de San Pedro Nolasco por el exquisito
acompañamiento musical que ofrecieron, una vez más.
Gracias a tantos cofrades que nos visitaron y a todos los que dedicaron un momento a acompañar en ese día a la Santa Cruz y a Nuestra Señora de Loreto.
Finalmente, como ya lo hicimos el Viernes Santo, especialmente en este año en que no vamos a poder dar testimonio de nuestra fe por las calles de nuestra ciudad, acompañando a nuestros sagrados titulares, os animamos a seguir siendo testigos de nuestra fe en nuestra realidad diaria, en nuestras familias, trabajos, amigos, y todo aquello que nos rodea. Sólo así mantendremos nuestra identidad como cofrades todos los días del año, a la espera de una próxima Semana Santa.
Vivamos también este tiempo gozoso junto con María. Ella,
como Madre del Resucitado, nos indica el camino seguro, donde poner la mirada
para no perder el rumbo y ser fieles discípulos de su Hijo.
Anunciamos tu muerte, proclamamos tu Resurrección. ¡Ven Señor Jesús!
Durante los días 9, 10, 11, 12 y 13 de Marzo de 2.021 a las 20:00h. en nuestra Sede Canónica de la Parroquia del Apóstol San Pedro.
la Función Principal de Institutono se celebrará éste año al finalizar el Quinario ya que se traslada al Triduo de Gloria del próximo diciembre, dentro de los actos solemnes de clausura del Año Jubilar Lauretano.
Se mantienen las medidas preventivas de higiene y seguridad decretadas por las autoridades sanitarias: Aforo limitado, uso de mascarillas obligatorio y el mantenimiento de la distancia mínima de seguridad.
Rvdo. D. Francisco Holgado Ruíz
Diácono permanente de la parroquia de San Rafael y San Gabriel y de la Real parroquia de San Salvador y San Dionisio de Jerez de la Frontera.
· Presidente del Consejo de Cádiz, vocal de la Comisión Permanente y coordinador de Juventud Nacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl en España. · Coordinador de la Pastoral de Exequias del Tanatorio de Jerez. · Director del Economato Social Diocesano Padre Antonio Valdivieso. · Director de la Casa Hogar Beato Federico Ozanam de San Fernando.
“El
pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz.” (Is 9,1)
“Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.” (Jn 1, 14)
Queridos Hermanos:
Nos encotramos preparándonos para la próxima celebración del Nacimiento del Niño Dios, en el crepúsculo de este incierto año, en el que hemos tenido que poner a prueba nuestra capacidad de superación.
En
este tiempo, en que hemos tenido que cambiar tantas cosas y adaptarnos a tantas
situaciones nuevas, la fiesta de la Navidad nos lleva siempre al mismo lugar,
porque nos sigue evocando a nuestra infancia. Porque nos permite re-vivir la
venida de Dios al mundo a través de su Hijo, que sigue naciendo un año tras
otro. Y nace en todos los sitios. Nace en el lugar que se prepara para
recibirlo, e incluso en el que no se prepara: Jesús nace aunque no nos demos
cuenta, aunque no creamos en Él. Jesús sigue naciendo, siempre.
Después
de un año en el que hemos re-descubierto el valor de la familia, el valor de la
sencillez, el valor de la cercanía… en el que nos hemos dado cuenta de nuestra
fragilidad, de nuestras limitaciones, de la necesidad de compartir lo que somos
y lo que tenemos con los demás, de nuestra sed de Dios… El Señor nos vuelve a
dar una oportunidad para que nos acerquemos más a Él, particularmente en estos
días.
Por
eso, os invito a que demos gracias al Señor por este gran regalo, y a que nos
preparemos de forma adecuada para acogerle, para que el Señor nazca también en
nuestras almas y nuestros corazones, en nuestras familias y nuestros hogares. Hagamos
sitio al Señor en nuestras vidas.
Esa
preparación, nos supone un esfuerzo. Especialmente en el contexto en que nos
encontramos inmersos, dominado por la muerte, el dolor, el egoísmo… en el que estamos
viendo amenazadas constantemente la salud y la vida.
Ante
esto, debemos ser firmes en nuestra fe y nuestros valores cristianos.
Debemos seguir defendiendo la Verdad, por encima de todo, porque sabemos
que es lo que nos hace libres; verdad, que con la libertad nos llevará a la
justicia; y la justicia que, junto con el amor, nos darán la paz. Esa paz que
deseamos a todos, y que también está en nuestra mano hacerla realidad en
nuestras vidas y lo que las rodea.
Y en
esta Navidad diferente, en la que por las restricciones no hemos podido celebrar
zambombas, en la que no hemos escuchado muchos villancicos ni canciones habituales
de estas fechas, en la que no hemos estado sometidos al ruido de otras ocasiones…
os propongo que acudamos también en silencio al portal a ver al Niño. El
misterio del nacimiento de Dios permanece oculto a tantas personas porque no
pueden descubrir el silencio en el que actúa Dios. Porque el silencio es el
lugar en el que te encuentras con Dios y Dios te habla. Por eso, nuestra
Navidad tiene que ser también tiempo de silencio, para escuchar a Dios.
En definitiva, preparemos nuestro corazón para recibir al Señor; pidamos que aumente nuestra fe, para que seamos capaces de llevar la paz allí donde estemos; y abramos nuestros sentidos para que nos encontremos con Él en el silencio, para que se haga presente en nuestras vidas, para que siempre sea Navidad.
De
esta forma, seremos capaces de ver, como los pastores, la gloria de
Dios en el mundo. Y la alegría que sentiremos ante el Niño que nace,
convertirá nuestra vida en un camino de esperanza, en el verdadero regalo
de esta Navidad.
Que
nuestra Madre de Loreto nos ayude en este camino, para ser capaces también de
transmitir esta alegría por el nacimiento de su Hijo a cuantos nos rodean.
El pasado domingo 13 de diciembre, en el Convento de Santo Domingo, al finalizar la celebración de la Función Principal de Instituto, la Hermandad brindó un agradecimiento a las Hermandades que nos acompañaron en esa histórica jornada, en el marco del Año Santo Jubilar Lauretano. Especialmente a las hermandades que colaboraron con la preparación de estos cultos, a las que le fue entregada la distinción del Laurel de Plata de nuestra Hermandad, el máximo reconocimiento previsto en nuestras reglas.
En el marco de esos agradecimientos, la Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario de Santo Domingo, representada por su Hermano Mayor D. Juan Francisco Carrión Pina O.P., hizo entrega de un presente que refleja el gran amor que profesan hacia Nuestra Señora: una Rosa de Plata, que contenía el siguiente texto grabado en el envés de una de sus hojas:
“Rosarii Archiconfraternitatis ad Laureti Fraternitatem. December MMXX A.D. Lauretanus Iubilaeus”.
Ese precioso símbolo de veneración a la Santísima Virgen de Loreto y de la fraternal comunión en el Amor a Nuestra Madre que profesamos ambas corporaciones, ya se encuentra portándolo nuestra imagen titular en una de las benditas manos.
A la Rosa de Plata le acompañaba una carta del Hermano Mayor en la que explica ese magnífico presente, y que ofrecemos a continuación.
Una vez más, nos gustaría agradecer encarecidamente a los hermanos de la Archicofradía del Rosario el cariño, la acogida y la cercanía con esta Hermandad que siempre nos han demostrado, así como su gran devoción a Nuestra Señora, que refleja esa hermosísima Rosa de Plata.
El pasado domingo, en una jornada de alegría, el tercer domingo de Adviento, Domingo de Gaudete, con la Función Principal de Instituto, dimos por finalizada la celebración de los cultos que hemos dedicado a Nuestra Señora de Loreto, en torno a su festividad litúrgica del día 10 de diciembre.
Para esta ocasión, trasladamos la imagen de nuestra titular al vecino Convento de Santo Domingo, al objeto de celebrar estos cultos de forma extraordinaria con motivo del Año Jubilar Lauretano.
Panorámica de la nave principal de Santo Domingo con el altar mayor al fondo, donde fue colocado el altar a Ntra. Sra. de Loreto
Este Jubileo conmemora la proclamación que hizo el Papa Benedicto XV el 24 de marzo de 1920, en la que declaró a Nuestra Señora de Loreto Patrona Universal de la Aeronáutica. Este Año Jubilar, que el Santo Padre ha concedido «para todos los viajeros en avión, militares y civiles, y para todos aquellos que lleguen como peregrinos al Santuario de la Santa Casa desde todas las partes del mundo» (y que ha prolongado por un año más hasta el 10 de diciembre de 2021), se extiende también a todos los devotos de Nuestra Señora de Loreto.
Desde nuestra corporación, como principal depositaria de esta devoción en la ciudad y la Diócesis, y como miembro de la Congregación Universal de la Santa Casa, hemos querido sumarnos a la celebración de este Jubileo, con un programa de cultos e iniciativas culturales y caritativas, que pretendíamos haber puesto en marcha a lo largo de estos meses precedentes, y que la situación sanitaria actual nos ha obligado a suspender.
Sin embargo, hemos querido aprovechar la valiosa oportunidad de profundizar en la relación con Dios y con el prójimo, de renovar el compromiso de ser testimonio de Cristo y de redescubrir la llamada a la santidad en este mundo, desde la realidad de nuestra Hermandad, desde la devoción a Nuestra Señora de Loreto, que supone la celebración de este Jubileo.
Por eso hemos querido celebrar la Función Solemne a Nuestra Señora de Loreto, así como el Triduo de Gloria en su honor, y la Función Principal de Instituto de este año, de forma extraordinaria y en el marco de este Año Jubilar, en el Convento de Santo Domingo de nuestra ciudad.
Altar efímero preparado para Ntra. Sra. de Loreto con motivo de sus cultos en el Convento de Santo Domingo
La celebración de estos cultos en este templo conventual, que fue la sede canónica de la Hermandad y en el que Nuestra Señora de Loreto fue venerada durante los más de 7 años en los que estuvo en obras la parroquia de San Pedro, nos ha permitido no sólo redescubrir parte de nuestra historia en esta conmemoración extraordinaria. También nos ha proporcionado la posibilidad de contar con un mayor espacio al servicio de la honra a Dios y del esplendor de la Liturgia de estos cultos a nuestra titular, y con un aforo superior al de nuestra sede de cara a poder acoger a un mayor número de hermanos y devotos. Todo ello manteniendo las medidas sanitarias y de seguridad que han previsto las autoridades en estos momentos.
Por todo esto, una vez terminada la celebración más importante que realiza la Hermandad a lo largo del año, desde la Hermandad no podemos más que expresar nuestro sincero agradecimiento por los beneficios espirituales que hemos recibido estos días, y que perdurarán en nuestro recuerdo y en el de esta Hermandad.
Vista del altar de cultos a Ntra. Sra. de Loreto
Agradecemos al Señor la oportunidad que nos ha dado en este tiempo de incertidumbre, de enfermedad, de pandemia… de poder celebrar de esta manera este Triduo dedicado a la Santísima Virgen. Él nos ha permitido abrir nuestro corazón para descubrir el sentido del Adviento y así prepararnos para la próxima celebración de la Navidad.
Esta Hermandad no podrá estar lo suficientemente agradecida a la Comunidad de frailes dominicos de nuestra ciudad, encabezada por su prior, Fray Juan Carlos, por el apoyo decidido, el firme compromiso, por el cariño, por la acogida y la cercanía con esta Hermandad que nos han demostrado. Hace más de un año que les propusimos poder celebrar estos cultos en el Convento, y desde entonces todo han sido facilidades, hasta el punto de que nos hemos sentido como en nuestra casa.
Canto de la Plegaria a Ntra. Sra. de Loreto al finalizar la celebración de la Función Solemne a nuestra titular
También nos gustaría agradecer al Coro de Capilla de San Pedro Nolasco, que nos han acompañado todos estos días con sus extraordinarias voces, y que forman parte de nuestra familia. Así como al grupo de acólitos y a todas las personas que han colaborado esta celebración.
Al finalizar la Función Principal, la Hermandad quiso tener un gesto de reconocimiento con las hermandades que sin su ayuda y apoyo han hecho posible y facilitado todo lo necesario para estos cultos. Por eso, se les entregó la distinción más importante con que cuenta la Hermandad prevista en nuestras reglas: el laurel de plata.
Distinción del Laurel de Plata
El laurel es el origen y significado del nombre de “Loreto”. Porque Loreto es la población en la que se encuentra el Santuario de la Santa Casa, de la que se cuenta que fue trasladada por los ángeles desde Nazaret. Y está ubicada justo encima de un monte lleno de laureles. Por eso se puede decir que la casa de la Virgen está coronada por laureles, de manera similar a las coronas triunfales que se otorgaban en la antigua Grecia o Roma a héroes, guerreros, incluso reyes y emperadores, para reconocer sus méritos, su poder, sus hazañas, como símbolo de victoria, del honor y la gloria.
Así pues, nuestra Hermandad tuvo a bien entregar esta rama de laurel de plata en señal de agradecimiento a la Hermandad de la Borriquita, la Hermandad del Perdón, la Hermandad del Rocío de Jerez, la Hermandad de la Oración en el Huerto y la Archicofradía del Rosario de Santo Domingo.
Y también quiso tener un reconocimiento especial con la Comunidad de frailes dominicos, entregándoles el Laurel de Oro de nuestra corporación para que lo pueda portar la Virgen de Consolación, copatrona de Jerez.
La Junta de Gobierno junto al predicador de la Función Solemne a Ntra. Sra. y Primer Día del Triduo, Rvdo. P. Fr. Felipe Ortuno Marchante O.M., al finalizar la celebración
La Junta de Gobierno junto al predicador del Segundo Día del Triduo: Rvdo. P. Fray Alejandro Peñalta Mohedano O. Carm
La Junta de Gobierno junto al predicador del Tercer Día del Triduo, Rvdo. P. D. Ignacio Sánchez Galán S.M., al finalizar la celebración
La Junta de Gobierno junto con la representación de las hermandades que nos acompañaron en la celebración de la Función Principal de Instituto y el orador sagrado de la misma, Rvdo. P. Fr. Juan Carlos González del Cerro, O.P., al finalizar la celebración.
Desde la Hermandad nos encontramos preparando todo lo necesario para la celebración de nuestro solemne TRIDUO DE GLORIA de diciembre, en torno a la Festividad Litúrgica de NUESTRA SEÑORA DE LORETO, que se realizará, de manera extraordinaria con motivo del Año Jubilar Lauretano, en el REAL CONVENTO DE SANTO DOMINGO de nuestra ciudad.
El mismo, siguiendo el orden de cultos comenzará:
El día 10 de diciembre, Festividad Litúrgica de Ntra. Sra. de Loreto, a las 19:40 horas, Santo Rosario, Letanías Lauretanas, Ejercicio del Triduo y posterior celebración de Función Solemne a Ntra. Sra. de Loreto, siendo el orador sagrado Rvdo. P. Fr. Felipe Ortuno Marchante O.M. Comendador de la Orden Mercedaria en nuestra ciudad y Rector de la Basílica de Santa María de la Merced Coronada.
El viernes 11 de diciembre, segundo día del Triduo, y con el mismo orden de cultos, la celebración de la Sagrada Eucaristía estará a cargo del Rvdo. P. Fr. Alejandro Peñalta Mohedano O.Carm. Prior del Real Convento de Padres Carmelitas y Rector de la Basílica de Nuestra Señora del Carmen Coronada.
El sábado 12 de diciembre, último día del Triduo, ocupará la Sagrada Cátedra el Rvdo. P. D. Ignacio Sánchez Galán S.M. Religioso marianista y párroco de la de Nuestra Señora del Pilar.
El domingo 13 de diciembre, a las 13:00 horas, se celebrará la FUNCIÓN PRINCIPAL DE INSTITUTO de esta Hermandad, oficiando la Solemne Eucaristía el Rvdo. P. Fr. Juan Carlos González del Cerro, O.P. Prior del Real Convento de Santo Domingo.
Durante todos los días del triduo nos acompañará en la celebración, el coro de capilla San Pedro Nolasco.