El pasado domingo 13 de diciembre, en el Convento de Santo Domingo, al finalizar la celebración de la Función Principal de Instituto, la Hermandad brindó un agradecimiento a las Hermandades que nos acompañaron en esa histórica jornada, en el marco del Año Santo Jubilar Lauretano. Especialmente a las hermandades que colaboraron con la preparación de estos cultos, a las que le fue entregada la distinción del Laurel de Plata de nuestra Hermandad, el máximo reconocimiento previsto en nuestras reglas.

En el marco de esos agradecimientos, la Archicofradía de Nuestra Señora del Rosario de Santo Domingo, representada por su Hermano Mayor D. Juan Francisco Carrión Pina O.P., hizo entrega de un presente que refleja el gran amor que profesan hacia Nuestra Señora: una Rosa de Plata, que contenía el siguiente texto grabado en el envés de una de sus hojas:

“Rosarii Archiconfraternitatis ad Laureti Fraternitatem. December MMXX A.D. Lauretanus Iubilaeus”.

Ese precioso símbolo de veneración a la Santísima Virgen de Loreto y de la fraternal comunión en el Amor a Nuestra Madre que profesamos ambas corporaciones, ya se encuentra portándolo nuestra imagen titular en una de las benditas manos.

A la Rosa de Plata le acompañaba una carta del Hermano Mayor en la que explica ese magnífico presente, y que ofrecemos a continuación.

Una vez más, nos gustaría agradecer encarecidamente a los hermanos de la Archicofradía del Rosario el cariño, la acogida y la cercanía con esta Hermandad que siempre nos han demostrado, así como su gran devoción a Nuestra Señora, que refleja esa hermosísima Rosa de Plata.